En Aignan (Francia), no hubo suerte para Javier Castaño ante una complicada corrida de Concha y Sierra, que apenas dejó opciones de lucimiento. El diestro se mostró por encima de su lote y volvió a desarrollar una lidia completa, un concepto clásico y un toreo técnico y poderoso.
Plaza de toros de Aignan. Tradicional corrida de Resurrección. Toros de Concha y Sierra. Javier Castaño, ovación y palmas; Pérez Mota, silencio en su lote; Alberto Lamelas, oreja y oreja.
Fotografía: TastetRomain