Javier Castaño ha pechado con un primero que quería rajarse desde el principio y que se pensaba las embestidas. El leonés, firme, ha comenzado bien la faena y ha solventado los topetazos del animal, que echaba la cara arriba. Por encima siempre.
El cuarto lucía un velamen de espanto. Aunque el astado quería irse a tablas, lo ha aguantado muy bien fuera de las rayas de picar y el trasteo ha tenido la virtud principal de llevar siempre a su enemigo cosido a la muleta, sin posibilidad de que pensase.
Ha estado francamente bien, ligando y templando dentro de lo que tenía delante. Una pena que la espada haya quedado simplemente enhebrada.
Fotografías de Pagés-Maestranza
Fotografías de López&Matito vía Burladero
Plaza de toros de Sevilla. Viernes, 2 de mayo de 2014. Cuarto festejo de abono. Media entrada en tarde calurosa. Toros de Fuente Ymbro, bien presentados pero mansos y rajados en líneas generales. Se ha dejado más el quinto.
Javier Castaño, de blanco roto y oro con remates negros. Estocada desprendida (palmas). En el cuarto, estocada trasera muy superficial (ovación).
Paco Ureña, de tabaco y oro. Estocada (silencio). En el quinto, dos pinchazos, media estocada y cinco descabellos. Aviso (silencio).
Esaú Fernández, de caña y oro con remates negros. Estocada trasera (una oreja). En el sexto, estocada fulminante (palmas de despedida).
Fuente: Abc