Javier Castaño saludó una ovación en la primera corrida de la Feria de Pentecostés de Nimes.
En el que abrió la tarde, Javier Castaño sorteó un cinqueño de Alcurrucén sin humillar pero tuvo la virtud de desplazarse. Al inicio Castaño optó por atacarle por abajo pero terminó adaptándose a una embestida boyante a media altura. Tuvo un buen pitón izquierdo sin que la faena consiguiera alcanzar cotas importantes. Lo mejor fue la estocada que le permitió saludar una ovación. El cuarto salió mermado de un buen tercio de varas de Tito Sandoval. Le faltó vida aunque no clase y fondo en la muleta de Castaño. En el inicio, empujó con temple pero pronto desistió el de Alcurrucén.
Fuente: Mundotoro
Fotografías: Joel Buravand